De repente, sin planteármelo, se me vino a la cabeza el sueño que acababa de tener. La cabaña, el poster de Elvis, el cajón lleno de cosas y la vela naranja. La vela! eso era, aquél trago tenía el mismo color que esa vela, aunque era absolutamente absurdo que pueda haber una relación entre ambas cosas, pero todo era muy confuso.
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Finalmente aparecí en la habitación de mi tío Henry en Berlín una vez más. Mareado y algo aturdido ya que aún me costaba acostumbrarme a esa sensación. Era casi la misma sensación de vacío que te agarra en el estomago cuando le erras a un escalón pero intensificada 10 veces.
Al parecer me había ausentado por horas porque mi tío estaba dormido sobre su escritorio lleno de papeles en la otra esquina de la habitación mal iluminada. Al oírme se despertó de golpe y casi corriendo vino a mi encuentro con los ojos bien abiertos.
H: Victor! al fin llegas, no sabes lo ansioso que estaba. Dime hijo, dímelo todo.
V: mmm...bueno para empezar estoy totalmente seguro de que es ella, es decir, ellos los que buscamos. Cumplen el papel exacto para lo que queremos tío, los he estado espiando todo este tiempo y...
H: pero has hablado con alguno? has entablado algún tipo de conversación? me imagino que les diste lo que te di...
V: si...bueno, sólo con una pero..
H: Victor! llevamos haciendo esto hace días! no puedes dárselo sólo a una! tienen que ser todos! necesitamos como mínimo seis personas! Por el amor de Dios...
V: lo sé tío! no tienes nada de que preocuparte en serio, he dejado la vela en la casucha esa y por lo que he visto les ha gustado ese lugar, estoy seguro de que volverán a ir no te preocupes..
Henry volvió a sentarse frente a su escritorio, muy pesadamente, y pasando su mano por la parte calva de su cabeza me dijo:
H: yo sólo espero que esto funcione Victor...y sé que tu también lo deseas. Pero para que funcione tienes que poner absolutamente todo de ti en esto ya que yo ya estoy muy viejo para ir, mi cuerpo no lo soportaría. Con un mínimo error se iría todo a la mierda, necesito que te concentres específicamente en lo que te pido
V: mañana estará todo casi listo tío, te lo prometo. Cuando menos te des cuenta, se habrá puesto todo en marcha
Henry Fox era el hermano de mi madre. Alemán, físico, ingeniero y de mal carácter, pero muy bueno y sobre todo leal. Siempre había sido bienvenido en su casa a la cual de pequeño me encantaba ir porque tenía cantidad de cosas extrañas en ella. Una casa enorme, llena de habitaciones y salas de estar era algo inusual teniendo en cuenta que mi tío era soltero y no tenía hijos. Había una habitación en especial a la que nadie podía entrar, era como su estudio o algo así, y pasaba horas y horas metido ahí adentro haciendo quién sabe qué.
Una vez que cumplí los 18 y tuve que escoger qué carrera seguir, opté por inscribirme en el Liverpool College of Art dado que siempre había querido estudiar allí, pero por supuesto mis padres no estaban muy de acuerdo con eso, cosa que me dio igual.
Allí es donde lo conocí. Yo ya estaba en mi segundo año pero compartía clases con alguno de los de primer año. Él llegaba casi siempre tarde y no prestaba mucha atención que digamos sobre todo en Letras, dónde se la pasaba garabateando o mirando a Cynthia, una amiga mía con la que después él tendría un hijo, quién lo diría. Vestía como el típico teddy boy pero ya un poco más maduro (usaba sus gafas) y no solía hablar con casi nadie, sólo se limitaba a hacer chistes o burlarse de los otros. Era bastante bueno dibujando, no lo negaría, pero rara vez hacía lo que el profesor nos indicaba. Me refiero a que si por ejemplo nos pedían que dibujáramos un árbol, él dibujaba sólo el tronco de éste, con muchos detalles. Eso hacía que sobresaltara de alguna manera entre todos, lógicamente.
Nos hicimos amigos rápidamente, y con el tiempo me di cuenta de que podría llegar a ser la persona más molesta que puedas encontrar pero siempre sería sincero contigo, la falsedad era algo que el aborrecía completamente.
Pronto nuestra amistad fue tal que con la plata que había conseguido con uno de mis cuadros se podría decir que me obligó a comprarme un bajo (instrumento que yo no sabía tocar ni una nota) y que me una a su banda como bajista 'principal'. Ya todos sabrán de quién estoy hablando. John fue una de las personas más maravillosas que he conocido, tal vez sea porque suelo ser muy sentimental y hasta puede ser que les parezca bastante gay lo que les digo pero les aseguro que mi cariño hacia él no tiene nada que ver con eso, nuestra amistad era verdaderamente pura. Es por eso que estoy haciendo esto, y no sólo por él, sino también por los otros 3, por ustedes y bueno...por Astrid.
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Después de mil años volví y espero que no me haya quedado sin lectoras (? El capítulo es corto, pero creo yo que le da otra visión u otra versión de las cosas y puede ser que les aclare todo o que las confunda aún más pero ese es el objetivo boe
Muy mala mi actitud lo sé, no va a volver a pasar pero sepan que fue culpa de la escuela y preparativos para la facultad. Espero que les guste y comenten errores que vean <333<3<3<3<3
Gri.